EL DIAMANTE HOPE, 1910
El diamante Hope, una de las gemas más célebres del mundo, es un diamante talla cojín azul de 45,52 quilates. Se dice que el diamante en bruto de 115,36 quilates fue descubierto por el viajero Jean-Baptiste Tavernier, que se lo vendió a Luis XIV en 1668. Esta piedra, una de las joyas de la corona francesa, desapareció en 1789 para hallarse de nuevo veinte años más tarde en Inglaterra. Tras pertenecer a la familia de banqueros Hope durante la mayor parte del siglo XIX, fue comprado en 1910 por Cartier, que lo convirtió en un colgante. Evalyn Walsh McLean se convirtió en su propietaria. Hoy forma parte de las colecciones del Instituto Smithsoniano de Washington.