EL PICOT REVERSIBLE
La movilidad se encuentra en el corazón de la estética Clash. Y mucho más: la reversibilidad. En todas sus facetas, permite el movimiento sobre la piel, como contrapunto a la rigurosa geometría de las joyas. Una exigencia del taller que logra la ultraflexibilidad de esta gargantilla engastada con clous carrés de ónix y picots de diamantes, todos totalmente articulados. Todo es lúdico, sensorial. Una joya de piel que se compone de más de 8000 diamantes y más de 200 clous carrés de ónix.