DIAMANTES
El diamante es la reina de las piedras en Cartier: el joyero realiza arquitecturas complejas engastadas con piedras excepcionales El dominio del diseño joyero y de un repertorio de tallas que se encuentran entre las más ricas son la base de la diferencia Cartier.
NUEVA COLECCIÓN
El diamante se presta a todos los juegos de resplandor, difracción y refracción por su pureza y su luminosidad. La firma de la Maison consiste en el virtuosismo de los artesanos y la elección de los engastes, las tallas y las diferentes formas que componen estas gemas excepcionales.
ESTILO Y PATRIMONIO
1000 quilates
Este es el peso total del collar de ceremonia del marajá Sir Bhupinder Singh de Patiala, compuesto originalmente por 2 930 diamantes. Creado en 1928 en torno a un excepcional diamante amarillo de 234,49 quilates, este encargo extraordinario fue exhibido en París en 1889 en el marco de la Exposición universal. En ese entonces se trata del collar más grande creado por Cartier.
Cuando el color se transforma en luz
En los años 30, el marajá de Nawanagar confía a Jacques Cartier un extraordinario diamante blanco con destellos azulados de más de 130 quilates para que lo haga montar en una creación original. La Maison creó un collar de ceremonias realzado por una serie de diamantes de color. Rosas, azules, y hasta un inusual diamante verde se responden unos a otros en un suntuoso juego de matices.
CROMATISMO PRECIOSO
Una paleta de una increíble riqueza responde a las partituras monocromáticas. Rosa, rojo, gris, azul, verde... Desde hace más de siglo y medio, la Maison sublima los diamantes en todos los colores del arcoíris. Los diseños realzan la sutileza de un matiz, despiertan la profundidad de un reflejo o juegan con los contrastes luminosos.
LA ELECCIÓN DE LAS TALLAS
Pureza, luminosidad y brillo: más allá de sus rigurosos criterios de selección, Cartier se distingue por la elección de diamantes de formas y tallas singulares. Troidia, shield, kite... Con frecuencia ancestrales e inusuales en Alta Joyería, estas piedras resuenan con un aura misteriosa. El joyero es experto en combinarlas con otras tallas más clásicas (pera, cojín, cuadrada...) para multiplicar los efectos de brillo.
LA TALLA BAGUETTE
Emblemática del estilo de la Maison, la talla baguette designa a un diamante de forma rectangular alargada coronado por una tabla plana. Introducida en Cartier hacia 1910, esta talla alcanza una gran popularidad durante el periodo Art déco. Su aspecto geométrico y rítmico se inscribe en el gusto del joyero por las líneas depuradas.